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viernes, 22 de julio de 2011

GRACIAS ANDY, GRACIAS CICLISTAS

Ayer pudimos disfrutar de una jornada de ciclismo épica en el corazón de los Alpes. Todos apuntaban a que la última semana alpina iba a ser decisiva y ya en la etapa con llegada a Gap, Alberto Contador ofrecía espectáculo del bueno en un puerto de 2ª categoría. Al día siguiente volvía el espectáculo, y en la bajada a Pinarollo, Alberto y Samu arriesgaban para poner en aprietos a sus rivales. Pero lo de ayer fue de otra dimensión. Llegaba la etapa reina con el Col de Agnes, el col de Izoard y el mítico Col de la Galibier, todos ellos por encima de los 2000 m con creces, más de 3000 km de Tour en las piernas y una clasificación muy apretada. Los ingredientes prometían una jornada de ciclismo del bueno, pero nunca sospeché que podría ser   tan mágica.   
En plena ascensión al Izoard y con más de 60km por delante ataca tras mirar para atrás como es habitual en él. Pero esta vez nadie le responde, quizás pensaban que estaba muy lejos, y el luxenburgués esta vez no levantó el pie y se lanzó hacia adelante. Además, tácticamente el Leopard-Trek lo tenía muy estudiado y tenía dos hombres por delante de Andy en el grupo de escapados desde el comienzo de la etapa.
Si el ataque del pequeño de los Schelck fue valiente, más me sorprendió la manera de tirar hasta la subida al Galibier con su compañero Monfort. Bien pensé que explotaría en el Galibier. Por detrás, no solo no recortaban sino que la diferencia aumentaba. Seguramente el BMC no tomó la iniciativa esperando que Europcar, Euskaltel y Saxo Bank lo hiciesen, pero los primeros quizás no se vean favoritos y los hombres de Alberto conocían que las piernas de su líder no eran las de sus mejores días, ¿quién sabe?, pero esto motivó que Andy llevase más de 4 minutos a los pies del Lautaret a los Evans y compañía.
Pues al final, 20 km de subida a tope por delante y por detrás. Un toma y daca contra el crono entre un valiente Andy y un luchador Cadel Evans que arrastraba tras él a un agonizante Voeckler que peleó hasta la extenuación el amarillo, Basso, Cunego, Frank Scheleck, Alberto y Samu. Mientras Evans iba reduciendo la difernecia con Andy de forma constante pero lenta, primero Samu y luego Albero explotaban. Sí, son humanos, son grandes, pero no máquinas perfectas...., pero saben sufrir, saben ser ciclistas y estas cosas pasan. 
Al final, Andy corona el Galibier, pega un golpe en la general, pero sobre todo escribió una historia preciosa e inolvidable de ciclismo no del bueno, si no del mejor.
....Y hoy quizás se escriba otra el Alp d´Huez. ¡A ver como recuperan los protagonistas de esfuerzo de ayer!
En el enlace a mi Picassa hay colgadas las fotos que hice en la etapa de Plateau de Beille.

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