Hace pocas fechas decidí poner platos ovalados Rotor Q-Rings en mis dos bicicletas. Las molestias casi continuas en el tendón rotuliano de mis rodillas, especialmente la derecha, me inclinaban a tomar esta decisión y, una vez informado pensé que estas fechas en las que reduzco el kilometraje semanal podían ser las idoneas para realizar el cambio y adaptarme a estos particulares platos.
El secreto en los que se basa el diseño de esta pieza es la de liberar algo la tensión de la articulación de la rodilla en el llamado punto muerto de pedalada. Con una forma ovalada muy estudiada Rotor distribuye los dientes del plato de forma diferente a lo largo de él y así logra reducir la tensión muscular y articular justo cuando la rodilla está más flexionada y que coincide con un momento de fuerza nulo al ser el ángulo de ataque de 0º. Como el módulo del momento de la fuerza de pedalada es el producto de la fuerza aplicada por el módulo del vector posición (distancia del punto de aplicación de la misma al eje de giro) y por el seno del ángulo que formen estos dos vectores (fuerza y vector posición), en el punto de máxima flexión de pedalada momento es 0 por por ser el seno de este ángulo de 0.
¿Qué notamos una vez montados estos platos? Los primeros kilómetros sientes una pedalada extraña, como si llevases una especie de volante de inercia. Efectivamente, esto tiene sentido ya que la fuerza aplicada en el punto muerto es más suave que en la posición de biela de máximo ataque y eso creo que es lo que genera esa sensación de cierta liberación de pedalada en ese punto muerto. En cualquier caso, esa sensación dura unos pocos kilómetros y luego ya pedaleas como si fuesen tus platos de toda la vida. Por otro lado, llevo más cadencia de pedaleo que con los platos convecionales e incluso te invitan a mover más desarrollo, aunque ojo, cuando la cosa se pone dura tal parece que estás con los platos redondos, hay que apretar igual. Muscularmente debo de implicar otros músculos y en las primeras salidas noté cierta carga muscular que ahora ya no tengo, pero por lo que estoy muy contento es porque en las salidas que hice con ellos no me aparecieron las dichosas molestias en las rodillas y creo que en alguna de ellas me hubiesen aparecido si hubiese llevado los platos convencionales por recorrido y dureza, aunque eso ya nunca lo podré saber.
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