Si el ciclismo se rigiese por las mismas normas no escritas que el resto de deportes, hoy podríamos decir alto y claro que en la Vuelta 2013 no hubo positivos, mirando el presente y futuro de nuestro deporte con optimismo. Los 398 controles de orina y sangre realizados durante la ronda española y los 200 previos han resultado negativos según informa la UCI hoy mismo.
Sin duda, pocos deportes y eventos deportivos, con 200 deportistas en la línea de salida, pueden presumir de ser tan controlados en este aspecto como lo es el ciclismo. Con un gran número de análisis y las mejores técnicas esto es lo que hay, y debe ser fruto de alegría y esperanza. Ojalá la UCI en vez de promover tanta "colaboración" con la causa a aquellos que dieron positivo alguna vez, fueran capaces de mover este tipo de noticias hasta los titulares de la prensa deportiva, sancionar con dureza a los tramposos y apagar esos viejos ventiladores de salón de café mugriento que esparce mierda del pasado a costa del beneficio de los sentenciados, ¿o acaso Rasmussen aporta algo nuevo en su nueva etapa como literato?.
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