El ser humano no es una máquina perfecta y por tanto comete errores. Todos hemos cometido muchos a lo largo de nuestra vida y seguiremos cometiéndolos, pero algunos de ellos se pueden evitar tomando decisiones más prudentes y reflexionadas. En este sentido ninguno podemos dar lecciones magistrales a nadie.
Las estadísticas y los estudios nos llevan a concluir que el ser humano en ocasiones cambia la toma de decisión de algunas conductas y opiniones en función de diferentes factores ambientales, y si esto nos ocurre con un vehículo en nuestras manos quizás nuestra conducta al volante no sea segura para uno mismo ni para terceros. Las autoridades toman entonces medidas y redactan normas que nos hagan una convivencia más armoniosa y segura para todos, como en otros ámbitos de la vida.
En este sentido, el director del Servicio Catalán de Tráfico, Josep Isern, propone la retirada de carnet de manera temporal a aquellos ciudadanos que sean diagnosticados como alcohólicos o adictos a otros tipos de drogas por autoridades sanitarias, así como individuos bajo tratamiento de algunos fármacos que dificulten claramente la capacidad de conducir con seguridad.
La polémica está servida y no creo que por la finalidad de la propuesta, hacer más seguras las carreteras. Diseñar un procedimiento para que un gabinete médico actué garantizando la confidencialidad de los pacientes y qué tipo de pacientes tedrían retirada temporal del carnet por perder sus habilidades psicofísicas será complejo, pero desde luego, cuando muchos de los accidentes de tráfico, y en concreto los que nos toca sufrir como ciclistas, son causados por personas bajo efectos de drogas, alcohol y otras sustancias, cuanto menos es necesario la polémica y el debate.
