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miércoles, 1 de mayo de 2013

CHAMONIX, LA MAGIA DEL MACIZO DEL MONTBLANC

Sabíamos que en Chamonix se vivía una atmósfera especial, diferente a otros grandes lugares de montaña, puesto que hace ya diez años realizamos el Tour del Mont Blanc y esas sensaciones de majestuosidad del gigante blanco, de la verticalidad de las muchas agujas y la agresividad de los glaciares que lo rodean te empapan de deportividad, de humildad y de respeto. Sin embargo,  quizás porque ya había pasado mucho tiempo, quizás eclipsados por las experiencias de otras muchas estaciones, o tal vez por ambas razones, nos vimos enganchados y atrapados por el mágico escenario que se te presenta en "Cham".
Desde Grands Montets podrás bajar solo  por
pistas negras o por fuesa pista, tú decides.
Si viajas a Chamonix para esquiar puedes comprar el forfait para dos espacios diferentes. El más económico da acceso a los dominios de Le Tour, La Brevent, Le Praz Flegere y Argentiere, aunque en este caso sin incluir el teleférico de Le Grands Montets. Un forfait más amplio permite el disfrute de  los remontes a la Aguille de Midi, el teleférico a Le Grands Montets, Les Houches y la posibilidad de esquiar en la suiza Verbier y la italiana Courmayeur. La primera toma de decisiones comienza pronto.
La segunda decisión será por donde empezar a esquiar. Difícil cuestión por las múltiples variables que pueden darse. La zona de Argentiere-Le Grands Montets es cara norte, lo que garantiza la calidad de la nieve,y sus pistas rojas agranatadas y negras con desniveles espectaculares, pudiendo bajar de forma directa desde los 3275m hasta los 1200m, exigen una buena condición física y técnica del esquiador para disfrutarla y sacarle partido. Pero si ya la zona balizada es interesante, sus posibilidades freeride o para el esquí de montaña son excepcionales y la gente lo sabe. A las 8:30 deportistas con tablas de patín de tres cifras, arnés, piolets y demás elementos de seguridad se acumulan en la entrada del teleférico Lognan. ¡Empieza el espectáculo!.
La Brévent-Flégerè acoge la Copa del Mundo de Freeride todos los años, por lo que os podéis imaginar el carácter agresivo de la zona. Grandes palas, canales y bosques para perderse en esa inmensidad vertical es su sea de identidad. Su orientación sur debes de tenerla en cuanta a la hora de elegir tus líneas y se combina perfectamente con Grands Montets. ¿Y si quiero hacer pistas?. Pues también las tienes, muchas y buenas, pero salvo una mínima proporción, estas te exigirán lo mejor de ti.
Más a lo que un esquiador de pista está acostumbrado, te lo encontrarás en Le Tour. Trazados más dóciles, pero muy bonitos e interesantes  caracterizan la zona, pistas ideales para carvear en todo tipo de radios y con desniveles que te harán calentar las piernas, especialmente si bajas desde los 2195m de Les Autannes directamente por un trazado rojo hasta los 1462m de Le Tour, o desde los 2250m de Tete de Balme hasta los 1264m de Vallorcine con unos últimos giros por la típica pista forestal con varias curvas de herradura, que aunque no sean los ideales para dejar correr los esquíes sí te harán sentirte como un duende en mitad del bosque. Pero si quieres buscar emociones fuera de los límites marcados en este sector solo tienes que ir atento desde el telesilla; en Le Tour no sentirás a primera vista esa agresividad vertical que manifiesta La Brevent o Le Grands Montets, sin embrargo, si las condiciones lo permiten, bonitas firmas podrás trazar fuera de pistas. No debes perderte las líneas por el bosque a las que accedes desde la silla Tete de Balme.
A Les Houches no fuimos y por lo tanto si vas a CHX a esquiar no dudes en contarnos qué tal las curvas que trazaste por la mítica Kandahar, pista negra donde todos los años los mejores de la Copa del Mundo de esquí alpino luchan por el mejor descenso.
La verticalidad es la tónica en este valle. Desde la
Brevent, Cham te queda a tus pies y al frente el Mont Banc.
Pillar paquetón y buenas líneas te puede pasar en muchas estaciones. ¿Acaso no recordáis grandes días de powder en vuestras estaciones habituales aunque sean pequeñas?. Sin embargo, descender el Valle Blanche es una experiencia única y su grandeza va más allá que el tipo de nieve que encontrarás, la dificultad o la intensidad de esquí que imprimas. Poder descender más de 20km, desde la l´Aiguille de Midi hasta el mismo Cham rodeados de todas las agujas y cumbres del macizo del Mont Blanc con las grietas y seracs del glaciar acariciándote las piernas es único, es maravilloso. ¡Jamás disfruté en un plano sobre mis esquíes como haciéndolo por encima de le Mer de Glace!
Ya que podíamos acceder a Courmayeur y a Verbier, no dudamos en "hacer caso" a nuestro guía en el Valle Blanche y que sin titubear afirmó que Verbier era muy pero que muy interesante, sin hacer grandes alardes acerca de la vecina estación italiana, así que a Courmayeur fuimos entendiendo que puede ser un buen complemento de Cham, pero que quizás nunca programaríamos unas vacaciones exclusivamente en ella.
Pasar el túnel del Mont Blanc y sus 13,5km tiene un coste de 56€ ida y vuelta, pero con el forfait puedes sacar un pase de ida y vuelta por 24€ en las taquillas de la Aguille de Midi. ¿Lo estás pensando, verdad?. Sí, amigo, aquí, en la Cordillera Cantábrica, dos estaciones limítrofes son incapaces de compartir forfait y con el skipass de Chamonix, Francia, puedes esquiar en Courmayeur, Italia, Verbier, Suiza, e incluso recibir un descuento en el peaje de una carretera. ¡En fin!. Una vez en el valle de Aosta os recomendamos aparcar en el el parking del primer teleférico, Val Veny,  que te encuentras a la derecha y a 2 km del centro de Courmayeur, donde o bien pagarías parking o caminarías más de la cuenta. Una vez te calzas los esquíes ya notas el concepto de los italianos para trabajar y entender la nieve, pistas superpisadas con rayas que duran hasta las tres de la tarde y derroche de moquetas y tapizados en embarques y remontes. Como aquí, parece que los palos de madera para balizar los robaron o los quemaron todos un día y fueron sustituidos por inmaculados palos de fibra, cosa que en Francia o Suiza no ha ocurrido, conservando las balizas de madera y solo sustituyéndolas por las nuevas de fibra en caso de romperse..., una prueba más de por qué los italianos y nosotros estamos con la economía por los suelos. Pistas entre árboles muy interesantes te harán disfrutar de tu mejor esquí. La pista roja Internazionale o las negras Rocce Blanche y Des Eves no te las puedes perder, como tampoco si te gusta el freeride los itinerarios desde la Cresta Youla y Cresta d´Arp, aunque esto la sabemos por indicaciones de un monitor de esquí local que así nos lo indicó, pero la niebla  la nieve costra que había ese día en la zona no nos dejaron descubrirlos. En una jornada la estación está recorrida con creces, así que si lo que estabas pensando encontrarte era un gran dominio de Alpes te defraudaría, pero si vas con la idea de disfrutar de una estación coqueta que complemente a tu estancia en Chamonix, es una gran opción para un buen día de esquí.
Como ves, grandes posibilidades para la práctica del esquí alpino te ofrece Chamonix, pero sobre todo si tu nivel de esquí es alto, tienes buena forma física y  buscas un excelente esquí de fuera pista y montaña en un marco único y maravilloso como es el Macizo del Mont Blanc, Chamonix es el sitio. Más incómodo que las grandes estaciones de Alpes al tener los dominios separados y comunicados por autobús es algo que debes tener en cuenta, tenlo claro. No encontrarás las mejores pistas de los Alpes para carvear pero si otras muchas cosas maravillosas de nuestro deporte de montaña.
Aquí todo se esquía, y lo peor, todos vienen a esquiarlo.
La gente deja sus firmas en un abrir y cerrar de ojos.

El Diente de Gigante. 
Glaciar de Argentiere y Aguilles de Argentiere.

Al fondo el Mont Dolent separando Francia, Italia y Suiza.

Mires a donde mires solo verás huellas. Los esquís con
patín de tres cifras son los culpables de esta situación.
En el valle son los que se ven, si hubiese alguno de
pista alguna oportunidad más hubiesemos tenido.


Las grietas del glaciar de Argentiere impresionan.

De lo más bonito que se puede hacer. Esquiar el glaciar Pendant.

Fantástica nieve a más de 3000 m sobre el glaciar de Pendant.


Pasear por las calles de Chames como pasear
por la montaña. Glaciares y agujas te rodean.

Aquí no se tira nada. ¿Por qué cambiar las balizas
de madera si hacen correctamente su función?



No hace falta comentar mucho más, ¿verdad?

Entre las grietas de La Mer de Glace.

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