Se veía venir. Estos días de atrás mi mejor defensa sobre la limpieza del ciclismo en mi entorno más cotidiano era mi silencio. Lance estaba rodeado de mierda, estaba acorralado y sus métodos de dopaje parecían descubiertos. En efecto, poco más podíamos decir.
No pretendo defender al ciclista americano, el tramposo debe ser sancionado, sin embargo, no es menos cierto que este golpe al ciclismo hace cuestionar los métodos y gestión contra el dopaje que emplea la UCI, ni tampoco es menos cierto que la justicia debe ser igual para todos y ningún otro ciclista que compartió pelotón con Lance y pasó también sus controles fuese investigado y acusado de esta manera.
Me rindo ante lo que parece evidente, pero ¿por qué la UCI logra encontrar las mismas sustancias prohibidas en aquellos años a Hamilton, Landys o Heras pasando menos controles que el texano? , ¿acaso los métodos empleados no eran fiables?, ¿acaso taparon los positivos de Armstrong porque con sus victorias y todos sus antecedentes habían encontrado en el americano a la superestrella mediática que tanta falta hace en algunos deportes y que traen sponsors, derechos televisivos y muchos, pero que muchos dólares a las arcas de la UCI?, ¿si la EPO se detectaba mal en los controles antidoping, solo la usaban ciclistas y los médicos que optaban por mejorar el rendimiento de deportistas solo los tenían a ellos como clientes?, ¿os acordáis de la famosa y amplia lista de la Operación Puerto que rápidamente se paró con la sanción de unos pocos ciclistas implicados?. Podría seguir haciéndome preguntas y cada una de ellas me llevan a pensar que con la retirada de los 7 Tours que había ganado Lance y la sanción de por vida que nivel deportivo le aplican, también deberían ser sancionados y expulsados todos los dirigentes de la UCI, porque no solo su gestión queda cuestionada por ineficaz sino peor aún, por corrupta. Incluso voy aún más lejos, creo que el propio trabajo de la USADA a toro tan pasado también tiene intereses particulares detrás.
Por desgracia, el ciclismo sale perdiendo. Ojalá, como otras veces, pueda salir adelante por su propia grandeza y belleza.
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