Estadísticas

martes, 3 de julio de 2012

PEDALADAS AL LIMITE EN LA PYRENEENNE 2012

Un reto, una locura, la verdad, no sé muy bien como definir la decisión tomada en La Mongie de continuar con el proyecto que nos habíamos planteado: concluir La Pyreneenne 2012. Veréis por qué.
El domingo 1 de julio y a una hora donde dudábamos si las carreteras francesas ya estarían puestas daba comienzo en Argeles-Gazost una nueva edición de esta clásica cicloturista. Efectivamente, a las siete de la mañana más de 650 deportistas nos dábamos cita en la línea de salida para hacer el recorrido largo de 184km y las ascensiones a los míticos Tourmalet, Aspin, Hourquette d´Ancizan y Hautacam. Sin embargo, los más de 4500m de desnivel acumulado no era el mayor temor que nos rondaba por la cabeza y es que los pronósticos meteorológicos se estaban cumpliendo y el día amanecía lloviendo y con una temperatura de 10ºC en el fondo del valle.
Subida a Hourquette d´Ancizan
La salida nos enfocaba hacia el Tourmalet con sus 2100m de altitud y el sonido de los truenos en sus montañas. Junto con la granizada al paso por Bareges la temperatura no superaba los 6ºC, pero la larga ascensión y el ritmo marcado nos eclipsaba los problemas térmicos que podríamos  tener en la bajada. Coronamos el coloso pirenaico con 1ºC y en la bajada, percibiendo como algunos copos de nieve nos acariciaban el rostro, llegaron los problemas. El manillar temblaba y los dientes chascaban. Me temía la hipotermia. Paramos en La Mongie y la amabilidad de los dueños de una tienda fue total. Mantas y cafés, muchos cafés, no paraban de ofrecernos para que los muchos deportistas helados que allí nos refugiamos entrásemos en calor. Tras cincuenta minutos detenidos y acopiarnos con guantes secos y una prenda térmica  iniciamos el descenso de nuevo sin saber si en Campan retornaríamos al coche por la ruta de la llamada 2 Valles o giraríamos a la derecha al Col de Aspin para continuar rutómetro. Al llegar a este punto uno quiere agarrarse a la mejor de las sensaciones....no llueve, no tiemblo, quizás de tarde mejore, ya pasamos lo peor,....y entonces sin pensarlo dos veces continuamos con el objetivo marcado.
La subida al Col de Aspin por la su cara oeste se hizo muy llevadera y la bajada hasta Arreau la encontramos seca, aunque el frío nos dejó las piernas como recién sacadas de una bañera de hielo. Ya no había grupetas para trabajar en equipo, más de 300 deportistas  habían abandonado en el Tourmalet, y la aproximación hasta Horquette se hizo más dura de lo que nos hubiese gustado. Comenzábamos el tercer puerto del día con 100km en las piernas y sus primeros 3km nos pegaron al asfalto con medias del 10% nos, pero en los 6km restantes ya nos regalaba porcentajes de un dígito, aunque nunca bajó del 7%.
Antes de coronar Horquette nos empieza a llover otra vez y la bajada se hace complicada. Precioso trazado, aunque no podíamos ver más que 300m a nuestro alrededor por estar metidos en la nube, los bosques y praderías de montaña de este puerto son maravillosos. 
A pocos kilómetros de Bagneres de Bigorre nos enganchan dos valencianos muy majos. Nos avisan que en la Mongie teníamos un compañero en malas condiciones, a lo que le respondimos que éramos nosotros. Tras percibir en su rostro un gesto de asombro y alegría al ver como me había recuperado nos pusimos a colaborar para llegar a la base de Hautacam, pasando antes por una preciosa tachuela de 5km marcada en el perfil pero sin categoría.
En la base de Hautacam dejamos a nuestros compañeros valencianos en el avituallamiento y tiramos para arriba. Puerto muy duro, con 14 km y un perfil muy discontinuo, de los que si vas justo no te deja coger un ritmo, era lo que nos esperaba pero a estas alturas de la película ya nos daba igual todo, solo queríamos acabar y lo conseguimos.
Respecto a la organización, perfecta, sencilla y funcional, como era de esperar en Francia. Muchos y buenos avituallamientos, control preciso en todos los cruces y pasos complicados, rutómetro espectacuolar y mucha, pero que mucha amabilidad y disposición por parte de todos los que están detrás de este evento. Seguro que otro año volveremos a esta cita, pero con sol.
Y no puedo cerrar la crónica sin agradecer a las personas de la tienda de  souvenirs de La Mongie la ayuda prestada y la acogida a todos aquellos que estábamos pasándolo tan mal. Gracias.

7 comentarios:

  1. Enhorabuena campeones.Después de lo de La Mongie no creía que ibáis a terminar. Soy uno de los valencianos con los que conincidistéis.
    Un abrazo.

    ¡Un +1000 para la señora de la tienda de La Mongie!

    ResponderEliminar
  2. Un placer volver a encontrarnos, amigos. Encontraros en la Mongie y luego al llegar a Bagneres fue una gran ayuda. El escenario era un infierno y vosotros, como la señora de la Mongie y el personal de los avituallamientos humanizasteis la situacion, fueron los pluses de energia que todos necesitabamos en tan cruel situacion. Muchas gracias. Si venis a Asturias a rodar no.dudeis en buscarnos por este canal o por email. Sera un placer volver a rodar con vosotros.
    Un abrazo

    ResponderEliminar
  3. Hola "amiguetes", yo soy el otro Valenciano, el más pequeño de los dos. El del chubasquero fosforito en la tienda que te ayudó a desabrocharte tu cremallera atascada la cual se resistia a tus gelidas y temblorosas manos...
    Como nos impresiono verte a la llegada a la tienda, sentado en el suelo, con convulsiones incontroladas debido a la hipotermia que más se parecian a una descarga epileptica...
    Posteriormente fue una grata sorpresa volveros a encontrar (aunque a mi me costó un poco reconoceros y fue Raul, mi compañero el que me lo señalo), con esa actitud de "esto lo acabamos si o si...".

    Un placer rodar con vosotros...
    Un abrazo fuerte
    Avelino

    ResponderEliminar
  4. Estas loco Nacho continuar en ese estado... te podia pasar cualquier cosa. Impresionante.

    ResponderEliminar
  5. Hola Nacho y compañero. Soy el otro valenciano, de los dos el más bajo. El que en la tienda te dijo que te quitaras la ropa empapada y el que te ayudo a desabrochar esa cremallera agarrotada que tus manos doloridas y gélidas no acertaban a bajar.

    Como nos impresiono cuando entramos en la tienda verte sentado en el suelo con esas convulsiones musculares que intentaban protegerte de la hipotermia pero que más bien, si tus ropas hubieran sido normales podrian
    confundirse con las de una "descarga" epileptica.

    Así que reencontraros en carrera fue una sorpresa, y rodar con vosotros unn placer.


    Un abrazo fuerte para los dos.
    Avelino

    ResponderEliminar
  6. Gracias, Avelino. Un fuerte abrazo para los dos y si os acercáis a la clásica de los Lagos o a otra liada en Asturias por aquí estamos.
    Un saludo

    ResponderEliminar
  7. Amigos valencianos, si venís a rodar alguna vez al Norte pegarnos un toque y subimos alguno de nuestros puertos. Fueron geniales esos 80 km con vosotros. Un abrazo

    ResponderEliminar