El pasado sábado 29 de mayo se celebró en Turón la 4ª prueba del Open Asturcántabro de BTT y a la que acudí temeroso tras las opiniones sobre el circuito que circulaban por los foros relativas a su dureza. Pasaban las tres de la tarde, el sol pegaba fuerte y me dispuse a dar una vuelta de reconocimiento al trazado para ir calentando y ver las particularidades del mismo junto con mis amigos Javi Mayo y Angel Cuervo. Efectivamente, el circuito era duro como pocos. A los pocos metros de la salida una dura subida de más de 1km y 500m sin sombra nos obligaría a afilar el plato pequeño a casi toda la parrilla, tras un breve llano y ligera bajada miuy rápida entraríamos en el bosque donde tras trazar a toda velocidad unas curvas deslizantes de singletrack otra subida nos obliga a muchos a poner pie a tierra por la falta de tracción ya que hay barro acumulado de los días anteriores y más si la monta de neumáticos no era específica para estas condiciones como las Medusa o las Storm como fuen en mi caso que monto unas Souserwind de 1,8" atrás. Respiramos un poco y ,aunque hay alguna subida, predomina la bajada técnica y larga de nuevo a meta por zonas de bosque realmente bonitas y ténicas que obligan a una conducción precisa y fina.
La inscripción de la prueba era una vez más muy numerosa y 150 bikers nos reunimos en Turón. Me planteé la carrera con más calma que la de Pericones dada la dureza que presentaba, pero aún así la realidad es que en estos trazados poco, o nada de margen te queda. Además, en la primera vuelta una pasada de frenada en un cruce me hace irme al suelo sin consecuencia alguna. El pateo del bosque, sin ser muy largo, hace polvo las piernas en cada vuelta y poco a poco pierdo los que me preceden y por detrás tengo lejos a mis perseguidores, por que finalmente ruedo en solitario llegando a meta el 23, aunque perdiendo una vuelta con el vencedor, Guti, que está que se sale esta temporada y además de ganar en M30, coge a la cabeza de élite aunque salgan 2 minutos antes.
La organización fue buena y el Open va cogiendo fuerza carrera tras carrera.
La próxima cita del Open que disputaré no será casi seguro hasta Celorio el 4 de julio, ya que antes mi destino será la Quebrantahuesos y no sé como me dejará el cuerpo.
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