Este fin de semana la estación de esquí de San Isidro abría la temporada 2010-11 y de qué manera. El manto blanco caído en los últimos días, junto con las bajas temperaturas y excasa humedad, era de una calidad sublime. Nieve polvo en pista y unos espesores suficientes del mejor "champagne francés" cubrían todas las laderas de la estación, lo que nos permitió trazar bonitas líneas por los clásicos fueras de pista. Las sonrisas en las caras era la tónica general en todos los que pudimos disfrutar de uno de los mejores días de esquí que esta temporada a buen seguro podremos encontrar.
A veces nos pegamos kilometradas para buscar las mejores condiciones de nieve y cuando menos te lo esperas la Cordillera Cantábrica te las regala.
La temporada no acaba nada más que de empezar.